El pasado fin de semana estuve en la Mota del Cuervo, Cuenca, y ¿Qué se me perdió allí? pues allí señoras mías está la fábrica lanera más completa de Europa, allí pudimos ver en una mañana todo el proceso de la lana, desde la esquila hasta el ovillo y eso es algo muy grande, porque este sector ha sufrido mucho en el último siglo pero esta familia Manchega tiene un gran propósito de vida, mantener este material natural, con multitud de cualidades maravillosas a flote enfocando la empresa según necesidades.

Los primeros de la familia enfocaron la empresa a mantas de lana, la segunda generación a alfombras y la tercera generación desde hace dos años vieron el mundo del tejido y sintieron que por aquí puede haber camino, hace dos años comenzó el proyecto Wooldreamers.

Impresiona ver ese afán porque se sienta y se vea la lana como lo mejor del mundo para el ser humano, y se te rompe el alma al escuchar que llevamos un siglo de parón en investigación con la lana y que se ha preferido apostar por las prendas y los productos derivados del plástico, con las consecuencias que estamos viendo ahora sobre el tema medioambiental.

Yo creo que nunca es tarde para recapacitar, para corregir y para encauzar un camino, que el ser humano no es tan horrible y que si la hemos cagado pues a moverse para cambiar el error, apostemos de nuevo por lo natural, lo biodegradable, lo antibacteriano, lo que nos da la naturaleza, que entre todos podemos.

Bueno, después de este lavado de consciencia… contaros que hacer un viaje de lana y agujas además de aprender muchísimo de lo que te ofrece el viaje, pasar unos días entre tejedoras es super bonito porque todas resonamos en la misma sintonía, nos entendemos, y sabemos lo que es el tejido, la satisfacción de acabar un proyecto y la frustración cuando nos equivocamos, la alegría que da los reencuentro y el conocer nuevas mentes laneras.

En este viaje, eché de menos tener la oportunidad de conocer a todas mejor pero bueno, el primer contacto está hecho y en un día no se puede pedir más porque estábamos todas encantadas por estar allí y sentir la energía de esta familia y su día a día.

Os animo a que os apuntéis a algún encuentro lanero cerca o lejos de casa, y aprovecho para recordaros que se acerca la segunda edición del Festival Sevilla Teje 12, 13 y 14 de mayo de 2023.

¿Te apuntas? Ah aquí os dejo el capítulo de Lanaminutos 12 donde podéis ver lo que os acabo de contar y escuchar a Ramón que es todo un propósito de vida.

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